martes, 9 de octubre de 2012

MUJER VIENDO LA TELE


          Si observáis con detenimiento, veréis la salita con esa mujer sentada en un sofá de piel sintética.  Mira, sin verla, una tele de plasma, cuarenta y dos pulgadas y un presente en HD. Si os acercáis un poco más, discretamente, descubriréis unas levísimas patas de gallo al sur de la memoria, justo al borde de esas bolsas maquilladas en sus ojos ausentes.
          Si tuviéseis la osadía de acercaros más, o si ella os invitara, quién sabe, a asomaros dentro, os aconsejo aguzar bien la vista. En ocasiones, resulta imprescindible una linterna para escudriñar almas. Pese a todo, como es obvio, no encontraríais nada. No os debe sorprender, es una mujer que –dentro de su modestia- sabe cuidarse.
          Esta misma mañana, por ejemplo, le han practicado una cirugía reparadora en los recuerdos más profundos. Va muy bien, al parecer, para prevenir la aparición de brotes molestos en la conciencia. Según decía el folleto publicitario, sus efectos duran de por vida y, precisamente hoy, lo ofertaban con un veinte por ciento de descuento.

3 comentarios:

  1. Esto es lo que llevan buscando desde siempre. Antes el propio dolor físico, el cansancio, el brutal trabajo evitaban otro tipo de podas. Ahora necesitan algo más.

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  2. ¡Qué fuerte! es la expresión que me sale, no muy ortodoxa. Es un breve muy original y como acostumbras, muy bien escrito.
    Besos, más.

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  3. Qué bien nos describes esta vacuidad total que ilustra perfectamente la foto. Siento un frío extremo. Mejor no aprovecharse de todas las ofertas de sofa o de cirurgías repradoras.

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