miércoles, 10 de octubre de 2012

Omnes de Saba venient

                 Joseph Leopold von Eybler sufrió un  derrame cerebral mientras dirigía el Réquiem de su gran amigo Mozart. Precisamente fue Eybler a quien Constanze, la viuda del genio, había encargado en primer lugar -sin éxito- la conclusión del réquiem tras la muerte del salzburgués.
                 Por curiosidades así, y por la también relación familiar y amistosa que lo unió con su mecenas Haydn, se conoce a este compositor austríaco, especializado en música sacra, y del que se suele recordar habitualmente este Omnes de Saba venient, un gradual magistralmente interpretado, en la versión que cuelgo, por The North Carolina Boys Choir.
                   Para maravillas como ésta, sí, todos venimos de Saba. Aunque sea en autobús.
http://www.youtube.com/watch?v=I3_RFxP1y0E

3 comentarios:

  1. Vengo de lejos para decirte gracias por este tesoro, Amando.

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  2. Aquí vengo también.Es precioso. Besos.

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  3. Me uno al dúo anterior, aunque dos días tarde. En fin, gracias

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