martes, 13 de noviembre de 2012

De casi todo han pasado veinte años...

          ...menos del nacimiento de Gil de Biedma, acaecido exactamente hace hoy 83. La frase que , coloquialmente, le atribuían sus últimos amigos al poeta,  deja al descubierto ese vaho nihilista que difuminó su última época. También de nosotros mismos han pasado veinte años.
           Viajero esquizoide a ambos lados del espejo, se dividió entre la Barcelona populosa y la rural Nava de la Asunción, entre el empresariado tabaquero (Aute suele contar que el padre del poeta despidió al del cantautor, asalariado en Tabacos de Filipinas) y la poesía social militante, entre los férreos moldes burgueses y el ansia de libertad sexual y vital. Un mínimo lapso temporal, el correspondiente a una ducha urgente, le transportaba en segundos de las madrugadas de Chinchón dulce al despacho y la corbata. Dos vidas, o más, en una, o menos. 
           Envejecer, morir, resultó ser el único argumento de la obra. También comenzar la semana, por ejemplo, un lunes, como el de este poema, tan evocador de esa dualidad laboral y existencial.
 
                      Pero después de todo, no sabemos
                      si las cosas no son mejor así,
                      escasas a propósito... Quizá,
                      quizá tienen razón los días laborables.

                     Tú y yo en este lugar , en esta zona
                     de luz apenas, entre la oficina
                      y la noche que viene, no sabemos.
                     O quizá, simplemente, estamos fatigados.


         Os dejo, por si acaso, un documental de la serie Imprescindibles, de la 2, que nos acerca a los testimonios e imágenes que merodearon a su alrededor. Da igual que ya hayan pasado veinte años.

1 comentario:

  1. Aprendo cada día más, ya he visto la mitad del vídeo y me doy cuenta que hay cosas muy buenas en la televisión española. Dentro de veinte años por lo menos tendré una gran cultura.
    Gracias, Amando.

    ResponderEliminar